sábado, 25 de septiembre de 2010

Palabras nacidas de mi corazón latino

Le pido a los Norte Americanos (Propiamente a los estadounidenses) que me perdonen por haber nacido fuera de los Estados Unidos de Norte América y por no ser hijo de norteamericanos. Espero que comprendan por qué no hablo inglés como mi propio idioma. Sin embargo hago lo posible por imitarlos… desearía poder lograrlo para darles esa satisfacción… ¡Lo juro!





Comprendan, por favor, que somos muchos, muchísimos, los que por no ser dueños de nuestro pasado tenemos que llevar a cuesta la horrible pesadilla de no ser norteamericanos. Además: nuestro cuerpo, nuestra cara y la mayoría de nuestros gestos son diferentes a los suyos…. Perdónennos!!! Como ven, no es culpa nuestra… Quiero ser como ustedes, se los juro de nuevo.

Les repito que hago todo lo posible y he puesto todo mi empeño en vestirme adecuadamente, como un norteamericano, además sé los nombres de muchas cosas en el idioma sagrado de Norteamérica, que es un inglés especial e incomparable. Ni los propios ingleses, ni nadie, habla ese inglés que siempre estoy tratando de imitar con la esperanza de que un día me perdonen (Tal vez lo hagan al ver como lo hago y Dios quiera que sea así).

Por ahora, utilizo lo más que me es posible del idioma sagrado y he ido sustituyendo mi pobre palabrerío primitivo, inculto, ridículo y vergonzante por la mayor cantidad posible de palabras, frases y expresiones “del norte” ¡Ay el norte!!! ¡el norte!... por favor… please, permítanme un Break para tener un…

Mi ropa es del norte o imitación perfecta, pero del norte… Mis zapatos, mis medias, mis adornos, mis discos, mi rock, mis mixers, mis rewind, and other… sí, todo, todo… Además escribo letreros con los spray, mejor dicho “Graffittis” en los muros de la ciudad, todos en inglés!.. y con unas letras que parecen hechas por un american boy, si… si.

De manera que merezco, aunque sea, un pequeño reconocimiento por parte de los norteamericanos.

Yo sé que los que han viajado al norte me tienen que conceder al menos algo. Pero “los propios” ¿Qué dicen de mí? Por favor!!!

¡No es culpa mía!.. ¡Perdónenme mis ancestros, por Dios! ¿Es tan difícil que todo seamos iguales?

Algún día, Dios mediante, todos seremos norteamericanos…


Fernando Álvarez Lerzundy/Caracas, 21 de marzo de 1991.

fernando.alvarez47@yahoo.com

martes, 21 de septiembre de 2010

“La gente pensante de este país”


Que murió Nosequién desde hace tres días y el gobierno lo mantiene oculto, que Pdvsa está quebrada, que hay aquelarres santeros en los sótanos de Miraflores, que ya la Asamblea Nacional tiene lista la ley que a) abroga la patria potestad, b) prohíbe o limita el libre ejercicio profesional y otras expresiones propias, como ves, de la inteligencia superior de la gente pensante de este país.



Con esta frase afirman su supuesta “superioridad” sobre la chusma, los patenelsuelo, los tierrúos, los desdentados, los chaburros y otras expresiones propias de gente cristiana. Claro, el Cardenal dijo que los pobres deben trabajar para los ricos. Pero es mentira: no son inteligentes, no son cultos, no son cristianos, no son demócratas. Lo demuestran cada vez que dicen una cualquiera de sus tantas burradas y cada vez que proclaman una opresión de las tantas, míralo en http://bit.ly/bSRq8n. Pero divago.

El punto es que expresan tosquedades increíbles, como que los bombillos ahorradores sirven para que Fidel oiga las interesantísimas conversaciones que sostienen los opositores venezolanos. Y lo dice gente con posgrados, sin pestañear.

Hay quien samaritanamente piensa que hay que convencerlos con buenos argumentos. No estaría mal, claro, una política comunicacional dirigida a las clases medias, sería una medida higiénica para aliviarles el pánico, pero la miga está en otra parte.

Esos argumentos ridículos sirven para disculpar los verdaderos: les enfurece y desespera que los pobres tengan lo que tienen que tener, como dice Nicolás Guillén. Léelo en http://bit.ly/cxaUhE. Que más de 4000 niños, casi todos pobres, se hayan salvado y vivan hasta la vejez gracias a una operación gratuita en el Hospital Cardiológico Infantil. Y ven rojo cuando se enteran de que eso está disponible para ellos también. ¡Primero muerto que igual!, gritan. Óyelos en http://bit.ly/9SipCj

Haz la prueba. Cuando te vengan con que Pudreval diles algo como esto: “OK, te propongo que hablemos siete horas de Pudreval, pero vamos a hablar cinco minutos de la Misión Milagro”.

A que no aceptan... Pero si aceptan háblales. Si no... Bueno, hay muchas cosas más provechosas que hacer, como leer un buen libro.

LQQD (lo que quería demostrar).

roberto.hernandez.montoya@gmail.com

Tomado de Aporrea.com