sábado, 18 de agosto de 2012

El voto es secreto ¿Gracias a Dios?


Me distraigo haciéndole seguimiento al discurso de la oposición venezolana para tratar de descifrar sus intenciones reales. Esta costumbre no es producto de una manía o una obsesión, es producto del  desempeño de los factores políticos de la derecha, caracterizada por la mentira, doble discurso, la falacia, la emboscada y la traición.





Hay dos campañas que no termino de entender o descifrar en todas sus partes. Una son las encuestas y la otra “el voto es secreto”

Vamos con la primera. Últimamente se han publicado una serie de estudios que dan un amplio margen a favor del candidato Chávez. Lo que ha provocado un estado de angustia, ansiedad y frustración en los sectores que apoyan otras fórmulas. Pudiera ser normal, si no hubiese habido una curiosa reflexión del presidente de Hinterlaces, Oscar Schemel , quien dijo que la brecha entre Chávez y Capriles era del 18% y que podría bajar hasta un 9%, pero nunca más de allí, SALVO QUE OCURRIERA UN HECHO EXTRAORDINARIO QUE PUDIERA CAMBIAR LA FORMA EN QUE EL  PUEBLO VE AL PRESIDENTE CHÁVEZ… esta idea la repitió varias veces y luego dio ejemplos de “hechos extraordinarios” como: el caracazo o el golpe de estado del 4F. Además dijo que la popularidad de Chávez se debía, no a sus políticas, sino a que el pueblo lo ve como un Dios.

Lo que me lleva a pensar que la estrategia es promover un “hecho extraordinario” y atacar  no a las políticas sino al causante de las angustias, zozobras y frustraciones… a Hugo Chávez. Provocar un hecho tan deplorable que mal ponga al Presidente o que alguien interprete que la solución es matar a Chávez para acabar con tantas angustias. (Sé que esta estrategia no es nada novedosa, pero está nuevamente planteada)

Por otro lado me sorprende la forma tan “lai” con que la oposición ha tomado el tema de la incorporación del Sistema de Autenticación Integrado (SAI), que sustituye las “capta huellas” en el proceso electoral.

En todas las elecciones la contrarrevolución se ha ensañado en contra de las capta huella, acusándolas de servir para develar la intención de voto del elector.

Resulta que ahora las capta huellas son buenas, son la garantía del voto secreto. Pero ya no están las capta huellas… Ahora está el SAI

Rafael Poleo, connotado periodista opositor, caracterizado por tratar de salir siempre en la “foto” soltó prenda adelantada y recientemente dijo que el SAI no garantizaba el secreto del voto, pues a su juicio hay la posibilidad real de asociar al elector con el voto emitido al estar integrada la capta huella con la máquina de votación.

¿Una tontería más de Poleo? ¿Por qué la campaña de la oposición de resaltar algo que todos sabemos y no ponemos en duda? ¿Tendrá relación los hechos extraordinarios con el SAI y el voto secreto?
No lo sé aun… pero estaré pendiente, pues hay algo que si reconozco y es que ni la oposición ni sus operadores dicen algo por azar. Como en publicidad, en la propaganda cada palabra tiene un papel en el rompecabezas del mensaje, está en cada quien saber decodificarlo y prender las alarmas a tiempo.

jueves, 23 de febrero de 2012

¿Por qué salvar las misiones sociales?


El candidato de la oligarquía (Henrique Capriles Radosnki) ha declarado públicamente que de ser presidente las misiones serán absorbidas por las instituciones correspondientes, en otras palabras Barrio Adentro será asumido por el Min Salud, La Misión Sucre por el Min Educación y así con cada una de las misiones.  




A primera vista y para algunas personas incautas tendría sentido y hasta sería lógico, pues ¿Para qué tener misiones si hay ministerios? Pero debemos preguntarnos y no olvidar ¿Por qué fueron creadas las misiones?

¡Muy sencillo! No olvidemos que las instituciones del Estado (Ministerios y otros entes) quedaron inoperantes, ineficientes e ineficaces gracias a la burocracia y a la corrupción que por décadas adecos y copeyanos  fueron implantado en cada una de los puestos de la Administración Pública, no por azar, no de forma tonta, sino bajo un esquema para favorecer el enriquecimiento personal y beneficiar a contratistas y trasnacionales de la época sin tomar en cuenta las necesidades de la población.

Ahora bien, a 13 años de la llegada de la revolución todavía permanecen en sus puestos gran parte de esa generación adeco-copeyana que por razones legales y humanitarias no se puedes separa de sus puestos de trabajo, permaneciendo así las prácticas corruptas “cuarta-republicanas”.

Aunado a esta realidad se suma “los infiltrados”, individuos que mimetizados con los revolucionarios acceden a puestos públicos, muchas veces a cargos estratégicos dentro de la administración con lo que sabotean con cosas muy sutiles la ejecución de simples tareas que retrazan o entorpecen la ejecución de programas y proyectos.

Es por ello que nacen las Misiones Sociales. Para “baipasear” a esas super-estructuras podridas por las prácticas que se aplicaron durante el “puntofijismo” y que se hace muy tedioso, engorroso y largo su reestructuración.

Las Misiones Sociales han sido la respuesta inmediata y oportuna para cubrir las necesidades de la mayoría de la población que por siempre estuvo al margen de los programas sociales de los gobiernos mal llamados democráticos.

La adsorción de las Misiones Sociales por parte de las instituciones significaría su muerte, su desaparición, volveríamos a la época de hacer largas colas en el IVSS para recibir salud, resignarse a no estudiar por falta de cupo en las instituciones educativas, a o fabricar ranchos en las quebradas, por dar algunos ejemplos.

¡Olvidar es perder el futuro!


lunes, 2 de enero de 2012

Violencia enlatada

 No hay peor angustia que la idea de perder la vida, sea por enfermedad, accidente o en manos del hampa.

Curiosamente este tema ha sido la punta de lanza de los detractores del Gobierno del Presidente Hugo Chávez desde hace más de diez años, quienes cada vez que se acerca un evento electoral arremeten, con ayuda de los medios de comunicación privado bien orquestados, exacerbado y potenciado la “sensación de inseguridad”, bombardeando a la sociedad civil con propaganda “negra”, a través de titulares, programas de televisión y de radio que dan cuenta de cifras sangrientas. La muerte es el tema mañana tarde y noche.

No se trata de esconder una realidad que golpea y enluta a muchas familias en este país. Se trata de ubicar el tema en su justa dimensión. En primer lugar los titulares reflejan las cifras de los cuerpos que ingresan a las morgues del país sin hacer distinción entre los que mueren por causa natural, por accidentes o por causas pasionales.

Violencia importada

Los venezolanos estamos sometidos, a través de la programación diaria de la televisión privada y video-juegos a una  violencia exacerbada, donde delinquir es normal, lo importante es ser el “calteluo” y la vida del prójimo no vale nada, pues la meta es “ganar”, destruir como sea al adversario para destacar socialmente o pasar a un nivel superior.

Todos fuimos testigos cuando al este de Caracas, en la hacienda Daktari propiedad del cubano anticastrista Robert Alonso (hermano de María Conchita Alonso) introdujo un nutrido grupo de paramilitares colombianos disfrazados de efectivos militares nacionales, con la intención de desestabilizar al gobierno y tratar de asesinar al mandatario nacional, demostrando con esto que es una realidad la importación de la violencia.

Desde entonces comenzó una ola de hechos fuera de lo común (al menos para los venezolanos) ensañamiento en robos comunes donde le descarga una cacerina completa (al menos nueve balas) a un transeúnte para robarle un celular o quitarle los zapatos, sicariato y violencia carcelaria desmedida.

Todo esto es aprovechado, y quién sabe si promovido, por los enemigos de la revolución socialista con la ayuda de potencias imperiales extranjeras con la intención de crear zozobra, angustia e incertidumbre entre los pobladores de la patria de Bolívar, con el único objetivo de derrotar a la revolución bolivariana, pues frente a los múltiples logros y aciertos de las políticas socialistas no encuentran argumentos para rebatir lo que está a la vista del mundo entero.

A Dios gracias, los venezolanos y venezolanas (en su mayoría) han dejado de ser pasivos espectadores inertes frente a las mentiras y manipulaciones mediáticas, comprendiendo (en menor o mayor medida) que se trata de estrategias de las Operaciones Psicológicas de la Guerra de Cuarta Generación promovida y financiada por el Gobierno de Washington en contra de los modelos progresistas y emancipadores que viene creciendo con cada vez más fuerza en América Latina y otras latitudes.

¿Solución o chantaje?
Hoy los voceros de la oposición dicen poseer la solución a la violencia, pues indican tener identificado a las bandas delictivas (unas dieciocho mil en todo el país) y que sólo faltaría derrotar electoralmente a Hugo Chávez para que éstas desaparezcan. Saque usted sus conclusiones.

Lic. Fernando R. Alvarez R.