lunes, 11 de marzo de 2013

Zuluaga salva su inversión


Guillermo Zuluaga, mueve sus fichas y vende sus acciones de Globovisión antes de que la declaren en quiebra.

Zuluaga, en un comunicado, reconoce que colocó a toda la empresa, y a todos sus empleados y empleadas, al servicio de una parcialidad política con la intención de sacar al Presidente Chávez y así evadir los procedimientos administrativos y judiciales al que está siendo sometido el prestador de servicio por sus reiteradas faltas y transgresiones a las leyes de la nación en materia de telecomunicaciones (entre otras)

El cinismo, solo comparable con el de Capriles Radonski, llega hasta el colmo de decirle a los 500 empleados y empleadas del canal 33, que su única preocupación es el futuro de ellos, cuando en realidad lo que está haciendo es “salvar su inversión” sin importarle para nada los trabajadores y trabajadoras, inclusive dejando de lado a sus propios socios.

Guillermo Zuluaga condujo a la planta televisiva al borde de la revocación de la concesión en su afán de derrotar al gobierno, fuere como fuere, y ahora luego de fracasar rotundamente, les deja el paquete a los empleados y empleadas que dieron todo por él.  El socio mayoritario está contando con una supuesta simpatía del comparador con el gobierno bolivariano, que garantizaría la continuidad operativa del Globovisión, bajo el supuesto de la “conchupancia” al mejor estilo adeco-copeyano.

De hacerse la negociación muchos de sus comunicadores que pusieron de lado el código de ética del periodista venezolano, tendrán que obligatoriamente dedicarse a otra cosa, pues Zuluaga les dejó el pelero, los deja colgados de la brocha sin más ni más, demostrándoles que le importa un bledo el futuro de personajes como: Carla Angola, Kiko, Roland Carreño, Leopoldo Castillo, Teodoro Pekoff, Ismael García, entre otros…